miércoles, 11 de enero de 2012

Doña Martina*


La dorada desesperación del sol brilla entre las rendijas, la anciana se apresura a abrir puertas y ventanas para dejar pasar el día con su estrépito desorden. Los hijos y nietos se van levantando, mientras otros llegan y se agregan a las tareas necesarias para la fiesta. «Algo trama la abuela» decían entre risas y picardías ante una fiesta que no coincidía con fechas célebres. Ninguno acertó su hipótesis. Llegada la hora, la anciana se levanta de la mesa y anuncia: «Queridos, siendo la felicidad un valor tradicional importante para la familia, les anuncio que me caso». Así fue como Doña Martina se casó con el Sr. Eusebio a sus 89 años. 

*Texto para el Proyecto Las 3 Variables de la semana 19. 

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Anaís, cuántos días si leerte!
Bueno, buen retorno tuviste, me gusta la atmósfera que rodea a esa familia y la ironía máxima de una anciana casándose para fastidiar un poco a los herederos... :) saludos y buen año

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