jueves, 1 de diciembre de 2011

Fragmentos de la estadía*


Tres años de longitud han forjado la certeza de que la distancia es una brecha abierta hacia la memoria. Desperté pisoteada por el tiempo, masticando la naturaleza errática a la que pertenezco, la misma que me trajo hasta aquí sin mayor justificación. Japón a pesar de sus enigmas no es mi sitio, toda esta vorágine me acalla, me hace transeúnte de mí misma. Como luciérnaga perdida en el firmamento estoy. Mientras que la soledad se me presenta burlona y con gesto irónico aparece en todos los momentos. Hoy adquirió la forma de Maneki Neko. Sé que es ella la que me mira con su pata alzada que sólo atrae preguntas y confrontaciones, pues no ha habido visitas ni prosperidad en este recinto. Me quejo del día y de mis decisiones, siempre desatinadas y oscuras. Escribo estas líneas mirando por la ventana la coreografía caótica que emprenden los caminantes en su desquiciante lucha por vivir. Así voy trazando un nuevo destino, quizás una nueva huida. 

*Texto de la semana 14 del proyecto literario Las 3 Variables.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Diario


 19 de julio de 2340
 
Hace 310 años mi rostro exponía sus rasgos indígenas con una reluciente tonalidad morena. Nariz redonda, levemente abultada en las fosas nasales. Ojos pequeños coronados por unas cejas de espeso negror, mientras que las mejillas sobresalientes solían absorber todo el sol de la mañana. Y la frente mostrando ese fruncido que he heredado de todas las mujeres de mi familia materna y, que parece, es lo único que conservo. Me miro en este autorretrato y no me reconozco. Me extraño de la Anaís humana, también me nostalgio. Basta con que llegue otra fecha de mi cumpleaños para despertar con la certeza de que el tiempo es una línea que me transita con serena indulgencia. Entonces busco el autorretrato para no olvidarme, para recordar cómo era antes de la transformación. 

Guardo con detalle aquellos días en los que me ofrecí para el experimento. Deseosa de inmortalidad me cedí. Ahora mi cuerpo palpita gracias a la regeneración celular que se autopractica con constancia sistemática. Palpita y cambia de forma cuando quiere, se dirige a sí mismo y yo sólo lo habito, soy la voz. 

Desde hace décadas supe que la inmortalidad no es quedarse intacto en una edad, es revivir infinitamente el tiempo cíclico del ser humano con toda su propensión a lo errático y caótico. El futuro no ha sido muy original, todo parece moverse bajo las mismas leyes. Por ello, nada me sorprende y no hay espacio para arrepentimientos, resignaciones, culpas y esperanzas. 

Y es que yo Anaís, yo mutante, me celebro con natural tristeza. Inauguro este diario imaginario, esta biografía eterna, me memorizo desde mi habitación subterránea acompañada por la intensa y permanente música de máquinas en la que se ha convertido el mundo.

lunes, 31 de octubre de 2011

Ensalada de atún con aroma a cilantro de monte


Navegar por la web nos puede traer agradables experiencias, una de ellas fue conocer La flor del calabacín, un ameno blog de recetas con historias sobre el huerto y la siembra. A Ajonjoli, la creadora y narradora del blog se le ocurrió una simpática idea, que desde mi perspectiva nos anima a contactar con la naturaleza y dejarnos sorprender por ella. Se trata del Concurso de Comida Silvestre que en esta ocasión celebra su segunda edición, acompañada de muchos seguidores ansiosos de compartir sus recetas silvestres. Respondiendo al llamado del concurso decidí preparar esta sencilla receta, que vendrá a formar parte de las pocas que he publicado por aquí.

Primero les cuento un poco de la misma. El ingrediente silvestre de este plato es el cilantro de monte, se le llama así porque nace fácilmente alrededor de los campos  y de los patios de las casas. Esta planta americana fue usada por mi abuela para aromatizar sus sopas, guisos y ensaladas. De modo que mi mamá aprendió a usarla y luego me tocó a mí aprender a usarla. Recuerdo que de pequeña mamá me mandaba al patio de la casa a buscar cilantro y yo arrancaba las hojitas verdes pendiente de las hormigas que siempre andaban rondando la tierra.


La receta que les presento solemos acompañarla en casa con tostón (plátano verde rebanado y frito), esta vez usé los ingredientes que había en casa y aproveché un arroz del día anterior para hacer unas tortitas de arroz que quedaron muy ricas.

Ingredientes para la Ensalada:

2 tomates grandes
1 cebolla pequeña
1 aguacate pequeño
1 atún enlatado en agua
Un manojo de lechuga
Hojitas de cilantro
El jugo de medio limón
Aceite de oliva y sal

Ingredientes para las Tortitas de Arroz:

Taza y media de arroz cocido (del día anterior)
½ cebolla
2 ajíes dulces rojos
½  taza de agua
2 huevos
Tres cucharadas de harina todo uso
Sal, comino y pimienta

Preparación:

Primero preparamos la mezcla de las tortitas para hacer la ensalada mientras éstas se cocinan. Antes debemos poner a calentar un sartén antiadherente. En el procesador de alimentos colocamos el agua, la cebolla y el ají, lo procesamos hasta que quede todo en trocitos mínimos, luego esta mezcla la vertemos en un bol con el arroz, los huevos y la harina. Mezclamos bien hasta que quede homogénea y condimentamos al gusto.

Con una cuchara vamos extendiendo pequeñas porciones de la mezcla sobre el sartén que debe estar a fuego medio. No debe quedar muy gruesa la tortirta para que se cocine bien. Cocinar hasta que queden doraditas por ambos lados.

La preparación de la ensalada es muy sencilla, debemos picar todos los vegetales en trozos pequeños. El aguacate, la lechuga y el cilantro debemos picarlo cuando ya estemos a punto de servir la ensalada. Luego mezclamos todo con el atún y aderezamos con el jugo de limón, un chorrito de aceite y sal al gusto.

Servimos la ensalada junto a las tortillas y disfrutamos del placer de la comida y más si tiene un ingrediente silvestre. Esta receta rinde como para cuatro personas o para dos que coman mucho.





Microficciones

El pasado viernes y sábado estuve participando en un nutrido Taller de Microficción dentro del marco de la 12.a Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo. En esencia el taller fue un conversatorio donde reflexionamos sobre las características del microcuento y sobre el arte de escribir. El facilitador del taller fue Guillermo Bustamante, narrador colombiano y cofundador de la revista de minicuentos Ekuóreo. Bustamante nos acercó por medio de sus interrogantes a la naturaleza del microcuento y fue muy generoso en mostrar y compartir con nosotros una amplia variedad de microficciones. De esta enriquecedora experiencia, que más que apaciguar mis inquietudes las estimuló, quedaron estas dos producciones, una dentro de la modalidad del bestiario y otra empleando como base a una fémina de las fábulas.

Modies

Los modies, habitantes de todas las rendijas y comisuras existentes, se incuban y reproducen dentro del pensamiento de todo humano propenso a la tragedia. Como hay mucho humano trágico, habrá de suponerse que existe abundancia de modies rumiando justo los bordes que separan precipicio de camino. Es precisamente aquí donde subyace el poder de su naturaleza, pues las personas suelen temerle a su particular capacidad de sellar las ventanas y puertas que conducen hacia el sí mismo. Casi nadie percibe la sutil ternura y la vasta genuinidad que los conforma, pero todos coinciden en que son incertidumbre y certeza. 


Sin caperuza

Un buen día caperucita decidió no usar más su habitual caperuza roja, harta de que la creyeran una activista de izquierda. Así pudo internarse en la montaña a preparar el atentado contra el lobo. 

viernes, 28 de octubre de 2011

Mar negro*


Cuando Victorino entró al sanatorio afirmaba que en los jardines existía una gran playa, de arena suave y brisa tibia. Lo podíamos ver acostado en el césped haciendo una rutina de nado matutino. A veces le seguíamos la corriente y nadábamos con él hasta que el sol nos enrojecía el rostro. Una playa en pleno Querétaro era un verdadero privilegio, un escape frente a tanto vacío y miseria. Los días en la playa parecían marchar bien. Pero de un momento a otro, comenzó a temer de la playa. Creía que en cualquier momento de sus aguas saldrían piratas fantasmas para atraparlo. Ello coincidió con aquellos terroríficos gritos nocturnos que soltaba desde su habitación y que nos arrebataba el sueño y la confianza. Por él comenzamos a sentir miedo de lo que pudieran hacer los espíritus malvados que vestidos de blancos recorrían los pasillos y nos seguían a todos los lados. Ellos eran crueles y despiadados. Los gritos, esos gritos de Victorino eran terribles. Definitivamente había que temer. Todo sonido que antes era cotidiano ahora resonaba como música de infierno sobre nuestros oídos. Después no sólo era la noche la que aterraba, también el día se nos presentaba lúgubre e incierto. La tensión nos sostenía y un ambiente de incertidumbre mantenía al corazón expectante. Una mañana vimos a Victorino cumplir con recelo su rutina de nado, le hacía sentir bien. Luego de unos minutos se quedó flotando frente a los rayos del sol y se le vio esforzándose para no dormirse, pero no pudo evitarlo. Lo temido, sucedió. Cuando despertó el espectro estaba allí. 

*Texto de la 9na semana del proyecto literario Las 3 Variables.

jueves, 20 de octubre de 2011

Funeral*


entre polvo
y vidrio me sostengo
me lloro
porque en reversa
me transito.

vuelvo a esta casa
que recordaba
menos oscura y triste
y soy destiempo
huésped irreconocido
por las ventanas.

¿por qué nadie me dijo
que al regresar
iba a encontrar
un funeral de mí?


*Octavo texto del proyecto literario Las 3 Variables.

jueves, 13 de octubre de 2011

Fragmento del olvido*


Frente a la incandescencia de esta lámpara de hospital te trazo estas letras, este trozo que será de nadie, este grito ahogado. Lamento poner en evidencia nuestra soledad con estas líneas. ¿Qué te puedo decir que ya no sepas? Ha sido un goce sufrir contigo. Tanto esfuerzo por remendarte y te desprenderás de a pedacito. Te me escurrirás por dentro. Te fugaras sin rastros por las rendijas de mí misma. Ya lo dijo el médico y me lo escribo para ti: Alzheimer. Así se llama la nada que nos está soplando el tiempo y nos desordena como a hojas secas los recuerdos. Sólo por hoy tenemos esta certeza. El cofre de la memoria transita el abismo, algún día caerá y todo será página en blanco, vacío sin fondo, oscuro sin bordes. 

¡Mi misma suelta el lápiz! Sal a la calle, busca la música y danza un rato. Dejemos este fragmento del olvido que ya el camino está dispuesto para desandarlo. 

*Séptimo texto de la semana siete del proyecto literario Las 3 Varibles

jueves, 6 de octubre de 2011

Lu Yanshao*


Desde que el abuelo Lu Yanshao dejó la cocina comenzó a comportarse de forma extraña. La pérdida de memoria y su sordera progresiva nos trajeron problemas con algunos clientes y tuvimos que pedirle con mucha pena que no cocinara más en el restaurante. Desde entonces, se le veía más ensimismado y había adoptado la descabellada manía de perfumarse con especias. Así la mayor parte del tiempo permanecía sentado al extremo izquierdo de la barra, observando como las mesas se llenaban y vaciaban de comensales mientras acariciaba esa planta tan exótica y tétrica que nunca supimos de donde sacó. Lo cierto, es que se aferraba a ella con ferviente afecto. Un día nos sorprendió. Con determinación agarró uno de los delantales, se lo puso, entró a la cocina (no pudimos detenerlo) y después de una hora salió con un inmenso plato de Pollo Kung Pao, se acercó a la planta y se lo ofreció mientras susurraba para sí: “eres mi plantita carnívora y confío en ti, confío”. A los días de aquel acto de insensatez, se vistió muy elegante y se perfumó con pimienta szechuan para permanecer sentado donde siempre, pero esta vez acariciaba su planta compartiendo con ella una expresión de complacencia y al mismo tiempo de espera. Cuando el ruido habitual del restaurante fue cediendo y no había más que un lejano choque de cubiertos y murmullos a punto de despedirse del día, el abuelo se acercó a la ventana para mirar la noche con detenimiento, luego sujetó a su planta y penetró la cocina hasta el fondo. Al ir  a buscarlo, encontré sólo a la planta puesta en una mesa con un aspecto rozagante y vivaz como jamás la había visto y sobre sus pequeñas hojas descansaba polvo de pimienta.  

*Texto de la sexta semana del proyecto literario Las 3 Variables. 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Humedad*


Con el rostro lúgubre Don Felipe se incorpora a la sala donde lo esperan sus cuatro hijos. Éstos, tensos y cansados, lo miran con ojos interrogativos. Don Felipe se plantó frente a ellos y le habló a cada uno:

- Carlos, Luis, Fernando, Gerald… Su madre ha muerto.

El silencio que desde hace dos horas se mantenía recio e inquisidor sobre el aire de aquella casa caracol (espiral de la soledad) rompe en un sollozo impotente. Cuatro sollozos contenidos arañan el aire de la casa caracol.

- Prohibido llorar – advierte Don Felipe en tono definitivo.

-Es injusto que hoy, precisamente hoy, tengamos el deber de cumplir esa absurda regla –protesta Fernando-.
- En esta casa de hombres no se llora, ya lo saben y ya dije.

Luis que siempre fue el conciliador, se estruja los ojos e interviene con una actitud insoportablemente sumisa.

-Papá tiene razón, no hacemos nada con llorar, es una pérdida de tiempo.

- No entiendo. Sí puedo llorar, lo estoy haciendo y no puedo dejar de hacerlo –agrega con indulgencia Gerald, el menor de los hermanos-.

- ¡Se callan! Semejante tontería estar llorando por lo único absoluto que tenemos en esta condenada vida: la muerte. Escuchen bien, la mu-er-te.  Su madre murió y es natural, no vale la pena soltar ninguna lágrima.

Con estas últimas palabras Don Felipe se tambalea y cae sentado en el sofá sin perder la rigidez de su postura intimidante.

Mientras Carlos miraba el movimiento de los árboles tras la ventana, se atreve a hablar en tono aplanado:

- Papá, no puedes prohibirnos algo que seguro inútilmente no has podido prohibirte tú.

Don Felipe se remueve en el sofá y con ojos encendidos mira a Carlos. Ya a punto de defenderse y de convertir en grito aquella punzada se detiene con brusquedad. Al unísono, todos miran hacia la ventana. Un ruido lejano se aproxima y como caballo desbocado  cabalga por los techos de las casas, por la copa de los arboles y la superficie de las cosas. Incomprensiblemente, el ruido penetró la casa caracol y se ubicó justo encima de Don Felipe. Así fue como una lluvia océano, salada y pesada, acompañó a Don Felipe y lo humedeció ese día y para siempre.  

* Quinto texto de la quinta semana del proyecto literario Las 3 Variables. 

jueves, 22 de septiembre de 2011

Sequía Burlada*

A las 8:00 pm Andrés irrumpe en su apartamento directo a la esquina superior de su biblioteca. Solía llegar agotado a esa hora del trabajo, pero hoy una necesidad de comprobación lo condujo a aquel pesado libro sin detenerse en el sillón de la sala como acostumbra hacer. Leyó “Sequía: Tiempo seco de larga duración”, en la página 938 del diccionario. Seis meses sin escribir era eso, pensó. Le resultaba agobiante estar así, con una imagen fija en la cabeza que no llegaba a fluir. Se sentó en el sillón mirando a su alrededor como si buscara algo en aquella penumbra interrumpida por pequeños trozos de luz que entraban por la ventana y posaban seguros entre las cosas. Cómo transformar esa imagen en cuento, cómo transformar mi vida en un cuento, hablaba para sí, cuando un ruido estrepitoso le hace notar que la biblioteca está escupiendo cuatro libros con una puntería tan certera que cada uno quedó cómodamente ubicado en las sillas y el sofá de la sala. Sintió latir su estómago. Cerró brevemente los ojos mientras sacudía la cabeza. Al abrirlos, estaban allí, precisamente ellos, mirándolo como si fuese él quien estorba. Paralizado, no habló. Poe, Borges, Bosch y Cortázar estaban a su alrededor sentados con vasta familiaridad. Éstos dejaron de observarlo y se juntaron para discutir entre ellos, como continuando una antigua conversación. Bosch decía:

-Lo primordial es que tenga importancia.

-A eso me refiero cuando les digo que para mí el significado del tema está íntimamente relacionado con el efecto que éste haya tenido en el escritor -afirma Cortázar-.

- Después no es sólo el efecto que tenga para el que escribe, lo que realmente me preocupa al escribir un cuento es el efecto que quiero causar en el lector, elegir las formas más originales para impresionarlo -agrega Poe-.

Borges lo interrumpe.

- Y como sabemos, al tener todo esto definido es preciso pensar en los detalles, lugares o incidentes necesarios para sostenerlo, es allí donde me permito fantasear e incluso falsificar.

Mientras se profundizaba la discusión, se cerraba más el círculo de escritores. Andrés experimentó una especie de indignación. Justamente durante la sequía aparecen en mi casa para burlarse de mi incapacidad, porque esto no es más que una burla, murmuró para sí. Se levantó furioso, dio una vuelta al apartamento, se acercó y les gritó:

-   ¡Yo no les preguntaba nada a ustedes, me lo preguntaba a mí! ¡Sólo a mí!

Tomó los cuatro libros acomodados en las sillas y el sofá y los lanzó con rabia en distintas direcciones. Todos aterrizaron en la biblioteca rellenando con solemnidad el espacio que se les había adjudicado.


Entre perturbado y estúpido, Andrés se echa a reír incontrolablemente. La vida es una burla, la sequía es una burla y este cuento que llevo atascado en mi cabeza se está burlando de mí, concluyó.


No le quedó otra opción que enfrentarse a la nada incandescente de la página en blanco y, riéndose, comenzó a escribir.


*Cuarto texto de la cuarta semana del proyecto literario Las 3 Variables.  

martes, 13 de septiembre de 2011

Haiku*


poesía
espejo de su noche
cuchillo contra sí


*Tercer texto de la tercera semana del proyecto literario Las 3 Variables

Brevedad sostenida en palabra


Antes de leer este texto, considero justo advertirles que lo que aquí encontrarán no es más que mi percepción y mi saber sobre el Haiku. De modo que este escrito no pretende ser un tratado, pero sí un compartir de ideas sobre esta particular forma de escribir, leer y sentir la poesía.

Sophia de Mello Breyner al profundizar sobre la escritura poética nos dice, “…El verso es denso, tenso como un arco, exactamente dicho, porque los días fueron densos, tensos como arcos, exactamente vividos”.Particularmente, considero que esta precisión de Breyner al hablar sobre la poesía se ajusta a los principios del Haiku. Un texto tan breve como el Haiku sólo debe sostener aquellas palabras que revelen con tensión y densidad lo que se vivió o sucede en el momento.

Aunque no todo Haiku es profundo y denso, su brevedad posee cierta tensión capaz de perturbar o movilizar. Como un estornudo.

Para quienes no conocen, el Haiku es una forma poética de origen japonés que posee un total aproximado de diecisiete sílabas, las cuales suelen estructurarse en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas. Esta forma poética se caracteriza por emplear un lenguaje sencillo y muy preciso. Sin embargo, la naturaleza concisa del Haiku no lo abstiene de mostrar la esencia de las cosas, de la vida. Pues más que un concentrado de palabras, el Haiku es la concentración de una experiencia, aquello que se desprende de la realidad subjetiva de quién saborea y tantea alguna circunstancia.

Pero no todas las experiencias se pueden condensar en diecisiete sílabas. Creo que es por ello que algunos Haikus no conservan rígidamente la métrica tradicional y que está transgresión no persigue un principio estético tanto como un principio de justicia y sinceridad con lo experimentado. Se dice sólo lo justo, lo verdadero, nada más.

Entonces, el Haiku es más que una expresión limitada. Es una brevedad compacta, vasta y plena en significado. Después de todo,  ¿la vida no es una brevedad dentro del tiempo...? ¿una brevedad sostenida por la palabra? Aquí una muestra:

Nada indica,
En el canto de la cigarra,
Que pronto estará muerta.

(Basho)
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Ante los crisantemos blancos
Las tijeras vacilan
Un instante.

(Buson)

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Cuchillo,
Llévame a donde
Se dirigen las nubes.

(Uko)
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Va persiguiendo
Pétalos de cerezo
La tempestad.

( Teika)
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¿Es o no es
el sueño que olvidé
antes del alba?

 ***

La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.

(Jorge Luis Borges)
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lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades

 ***
cada suicida
sabe dónde le aprieta
la incertidumbre

(Mario Benedetti)

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La loca de la luz*


Una obstinación sin tregua la consumía. Era imposible que todo fuese sombra en ella. No podía contener solamente esa oscuridad ruidosa e impenetrable como selva. Tendría que haber otra certeza. Entonces, interrogó la luz sofocante de la página en blanco. Examinó la belleza en la extensión clara del día. Hurgó el pecho de las personas en búsqueda de la lámpara encendida. No obtuvo nada. Por último, construyó un castillete cerca del mar para medir al mediodía pleno ante sí misma. La luz fue su obsesión. Hasta que un día, mientras recorría la playa, recordó aquellas palabras de Reverón que creyó haber olvidado: la luz ciega, vuelve loco, atormenta, porque la luz no se puede ver. Levantó la mirada ante el sol y era tanta la luminosidad que se halló a oscuras. Ciega ante el día, empezó a atender aquellas voces que la llamaban desde los árboles situados en la hondura de su estómago. Por allí se fue, siguiendo las voces y no dejó huellas para encontrarla.


*Segundo texto de la segunda semana del proyecto literario Las 3 Variables 

3 más 3: Tres variables para la semana tres


Luego de pensar en muchas posibilidades, temáticas, géneros y elementos ha llegado el momento de presentar las 3 variables que dan inicio a esta tercera semana de proyecto. Elegir estas tres variables no ha sido fácil, pues cada vez se me ocurría algo distinto e incluso más complejo. Particularmente, creo que las variables anteriores nos han puesto de cabeza a todos, entonces me dediqué a pensar en ofrecerles unas variables que nos invitaran a escribir algo breve, pero que no estuviera libre de cierta complejidad. Ésta última creo que es la que le da esa naturaleza de reto a este proyecto y la que nos obliga a crear a pesar de todo, lo cual es un excelente ejercicio para todo escritor.  Sin más preámbulos, aquí las tres variables de esta semana: 

1.- Temática: sobre el oficio de escribir.
2.- Género Literario: Poesía, en la modalidad de Haiku.
3.- Palabra Prohibida: escribir (y todas sus conjugaciones, y sus formas no verbales).
 

Bueno ahí les dejo eso, con la esperanza de que les resulte interesante y estimulante para su creatividad. 

lunes, 29 de agosto de 2011

Domesticados*

Desde hace unos meses la decadencia lo cubría todo. Una granja en una vieja casa parecía una locura. A pesar de ello, allí estaban la vaca, el cerdo, los cuatro gansos, las cinco gallinas, el gallo y el perro, cada uno ocupando un lugar del patio. Apacibles bajo la luz de la luna y acallados por el calor de la noche, observaban al viejo sentado en el corredor de la casa, con la mirada fina como un hilo, escudriñando la oscuridad entre las plantas del huerto. La noche parecía propicia para la nostalgia. Al observar al viejo resultaba imposible no reflexionar sobre sí mismos. Se quejaba la vaca del espacio y de la terquedad de éste de mantenerlos ahí, un tanto hacinados. El perro afirmaba que el viejo estaba obsesionado con la granja dentro de la casa y creía que esa obsesión provenía de una contagiosa tristeza que se les estaba pegando a todos como garrapatas. Varios aprovecharon para expresar la inconformidad que desde hace un tiempo les estaba atravesando las articulaciones. Y en ese instante, uno de los gansos, el más pensativo, se irguió y les dijo: lo que nos molesta del viejo es que está domesticado. Las gallinas se erizaron y el cerdo se echó en el piso. Todos adquirieron un silencio meditabundo. Desde ese momento, se percataron que en el intento del viejo de domesticar su soledad, domesticándolos a ellos, se domesticaba a sí mismo. Se puede vivir tranquilo mientras no haya otro que te recuerde lo que eres. Así la metódica y aburrida rutina del viejo surgía en función de ellos y viceversa. Saberse mansos y domesticados era la parte de sí que rechazaban en él. Era precisamente la rutina diaria las que los hacía sentir decadentes y melancólicos. Entre sentimientos de desprecio y compasión permanecieron en total silencio, mirándose de vez en cuando entre unos y otros. La vida les parecía añeja, dominada por un envejecimiento en extremo lento cuando de pronto un cornetazo furioso llegó del otro lado de la pared y los espabiló a todos. De un salto la vaca, el cerdo, los gansos, las gallinas, el gallo, el perro y el viejo se fueron a dormir. Mientras afuera la ciudad rugía como criatura mitológica, los animales se echaron cobijados por un aire estático y expectante. Mejor no seguir pensando, mejor. De todos modos, somos animales.  



*Este es el primer texto de la primera semana del Proyecto 3 Variables. Así que, a partir de esta semana estaré publicando textos nuevos con mayor regularidad, gracias a que participo en este estupendo proyecto de creación literaria. 

miércoles, 3 de agosto de 2011

Los Nadie*

Los que desandamos
la poesía del nuevo siglo
No moriremos en sepulcros
reímos en pena por todas las flores
olvidadas
Perfectos extraños a la inocencia
ajenos a los encuentros
Se fueron y no volvieron
rechazando los llamados


*Este cadáver exquisito fue escrito hace algunos años por un grupo de amig@s (Hadit, Jonathan, Rigger y yo). Recuerdo que nos encontrábamos enlazados por ideas libertarias y en una plaza de la ciudad decidimos jugar, pensar y escribir estos versos que ahora resurgen entre los libros de mi biblioteca para hacerle una mueca burlona al olvido.

jueves, 28 de julio de 2011

Asombro*



Cuando despertó, el dinosaurio le dijo: ¡Buh!


*Este microtexto surge de un ejercicio que hicimos durante el Taller de Literatura del Colectivo Letra Franca y como apreciarán también surge del cuento El dinosaurio de Augusto Monterroso, que forma parte del imaginario colectivo de muchos escritores. A propósito de ello, miren este texto que encontré: Diez razones para olvidar "El dinosaurio" de Monterroso

jueves, 12 de mayo de 2011

Pintor de la Luz

Aún no he tenido la dicha de ver en vivo una obra de Armando Reverón, uno los artistas plásticos más importantes y representativos de nuestro país. No sólo sus pinturas son capaces de atraparnos y cautivarnos sino su vida, la forma que eligió para vivir, su cuerda locura y toda la poesía que lo bordeó y sostuvo. Precisamente una muestra de su vida es la que estoy esperando con ansias ver en la próxima presentación de la película Reverón, aquí les dejo un adelantico para que se den cuenta por qué ando ansiosa:


miércoles, 4 de mayo de 2011

Comienzo y creo en ti

Esta mañana abrí la antología poética de Víctor Valera Mora editada por Monte Ávila Editores y por azar me topé con este poema que me hizo pensar en mí y en mi país. No soy una fanática nacionalista, ni adoro las fronteras que separan entre sí a los pueblos; pero me gusta Venezuela, con todas las limitaciones que tiene un país en vía de desarrollo. Mucho de lo que hago como profesional y ser humano lo quiero hacer aquí, porque sueño, aprendo, respiro y crezco aquí. Porque aquí me reconozco y me encuentro en los rostros de la gente, que como yo, construye y habita entre llantos, rabias, decepciones, esperanzas y alegrías este

MARAVILLOSO PAÍS EN MOVIMIENTO

Maravilloso país en movimiento
donde todo avanza o retrocede,
donde ayer es un impulso o una despedida.

Quien no te conozca
dirá que eres una imposible querella.

Tantas veces escarnecido
y siempre de pie con esa alegría.

Libre serás.

Si los condenados
no arriban a tus playas
hacia ellos irás como otros días.

Comienzo y creo en ti
maravillosos país en movimiento.

lunes, 25 de abril de 2011

Arroz con caraotas rojas y otros colores


Luego de varias semanas sin escribir nada por acá, me animé a publicar esta receta, no sólo para compartirla con ustedes sino también para participar en el genuino y simpático Concurso Pimienta Rosa. Si visitan la página web del concurso se encontrarán con agradables sorpresas.

La receta es mi versión de un plato criollo propio de nuestros llanos venezolanos: el Palo a Pique; plato donde se mezcla arroz, caraotas, carne y verduras y que suelen consumir los jornaleros para obtener las calorías necesarias para su ardua faena. Aquí entre nos, no sabría decirles de dónde salió el nombre de este plato, un poco raro realmente. Si me entero, luego les cuento. Como podrán darse cuenta, esta versión es vegetariana y surgió un día que no había mucho en la despensa; así que me tocó rascarme un rato la cabeza hasta que la creatividad me dio la idea de este rico arroz de colores y sabores muy latinos y ancestrales, pues fácilmente sus colores nos puede recordar nuestra naturaleza amazónica, así como la alegría de nuestro Caribe y sus fiestas. Precisamente, muchos de estos ingredientes forman parte de la gastronomía de nuestros pueblos. Mi abuela Trina usaba con bastante frecuencia las caraotas, el maíz, el ají y el cilantro dentro de sus preparaciones diarias. Así que pensándolo bien, la idea de este plato surgió más que todo de la memoria y de lo que he aprendido de mi familia al momento de cocinar. Y es que es inevitable cocinar sin memoria, siempre llevamos con nosotros los secretos, métodos y truquillos culinarios que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida.

Sin más preámbulos, aquí la receta que es super sencilla de hacer y rinde para dos personas, suficiente como para quedar con la panza contenta:

Ingredientes:

1 taza de arroz
½ taza de caraotas rojas cocidas (habas rojas)
1 taza de maíz tierno
½ taza de zanahoria picada en cuadritos pequeños
½ taza de cebolla finamente picada
2 ajíes dulces (uno verde y otro rojo)
Cilantro fresco
Aceite

Preparación: 

Sofreír la cebolla en dos cucharadas de aceite, cuando este cristalizada agregar el maíz tierno y la zanahoria, remover hasta mezclar bien. Luego le incorporamos el arroz y ya podemos ir alimentado los ojitos con esa mezcla de colores, le agregamos dos y un cuarto tazas de agua, más las caraotas rojas; mezclamos, sazonamos al gusto y le agregamos los ajíes y el cilantro picaditos. Dejamos hervir mientras el aroma que desprende nuestro arroz nos hace sonreír y cuando se esté evaporando el agua, tapamos hasta que se consuma toda y se ablande el arroz. Servir caliente con un poco de cilantro fresco esparcido. 

Miren como queda.

Deseo disfruten tanto como yo al momento de prepararla y de comerla.  ¡Buen provecho!